Os quiero hablar de mí…
Me llamo Ana y llevo más de 10 años con una cámara entre las manos y el corazón puesto en cada fotografía.
Soy fotógrafa en Leioa, Bizkaia, y desde hace más de 6 años tengo mi propio estudio, un espacio que huele a infancia, a ilusión, a nervios de boda, a familia. Un lugar donde las prisas se quedan fuera y el tiempo, por un momento, se detiene.
Antes de dedicarme a la fotografía, estudié Magisterio. Quizá por eso tengo una conexión especial con los niños y sé cómo hacer que se sientan seguros y en confianza. Y lo mismo ocurre con las personas adultas: muchos me dicen que pensaban que no saldrían bien en las fotos, y luego acaban sonriendo al ver que sí, que esa imagen también es ellos.
Mi trabajo va más allá de apretar un botón. Es observar, acompañar, captar lo que no se dice. Me gusta fotografiar lo que pasa de verdad, lo que ocurre cuando nadie está posando, cuando las miradas se cruzan o los abrazos hablan solos.
Creo profundamente que las fotos tienen valor hoy, pero sobre todo lo tienen mañana. Cuando todo ha cambiado, y sin embargo, gracias a una imagen, algo de ese instante permanece.
Curiosidades sobre mí
📷 A veces hago auto-retratos.
🎂 Nací un 29 de febrero, así que oficialmente solo tengo un puñado de cumpleaños reales. ¡Pero los vivo con el doble de intensidad!
🧬 Soy medio vasca y medio extremeña, y creo que eso se nota en mi carácter: raíz y tierra, pero también abrazo y fiesta.
🗣️ No hablo ni euskera ni inglés… pero hablo en «a fala», una lengua preciosa de raíces antiguas que aún se escucha en mi pueblo.
👧 Siempre he tenido una conexión especial con la infancia… y puede que tenga más paciencia para peinar coletas o poner coronas de flores que muchas madres.
🎞️ A veces sonrío editando vuestras fotos (sí, aunque ya haya visto la escena en directo).
🫶 Me encanta cuando los niños me llaman por mi nombre sin que nadie se lo diga.
🌿 Y sí, creo que las fotos son una forma de frenar el tiempo, aunque sea solo por un segundo.
Esta es mi forma de mirar.
🎨 Mis fotos no solo muestran lo que pasa, también te hacen sentir. Capturan emociones reales, de esas que se quedan.
🤝 Hago que os sintáis cómodas y libres. No hay poses forzadas, solo personas siendo ellas mismas.
🕰️ No sigo modas. Me gusta que mis imágenes sean bonitas hoy y también dentro de 20 años.
📖 Cada sesión cuenta una historia. A veces es suave, otras divertida, otras emotiva. Pero siempre es real.
👧 Gracias a mi formación en Magisterio y mi forma de ser, los peques se sienten seguros, vistos y respetados.
🔍 Cuido la luz, el gesto, el fondo… porque cada pequeña cosa suma para que esa imagen sea especial.
🎭 Me emocionan los gestos espontáneos, las carcajadas, las miradas que dicen más que mil palabras.
📷 Las fotos son un tesoro para hoy, pero sobre todo para mañana. Para cuando queramos volver a sentir lo que ya pasó.
The Family Business
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